lunes, 22 de febrero de 2010

Filosofía estética de Mondrian
El arte de Mondrian siempre estaba íntimamente relacionado a sus estudios espirituales y filosóficos. A partir de 1908, se interesó en el movimiento teosófico fundado por Helena Petrovna Blavatsky a fines del siglo XIX. Blavatsky creyó que era posible lograr un conocimiento de la naturaleza más profundo que sólo el proporcionado por los medios empíricos, y mucho del trabajo de Mondrian del resto de su vida estuvo inspirado por la búsqueda de ese supuesto conocimiento esencial. Una frase suya lo explica: «solo cuando estemos en lo real absoluto el arte no será ya más necesario». En efecto: al dedicarse a la abstracción geométrica, Mondrian, busca encontrar la estructura básica del universo, la supuesta “retícula cósmica” que él intenta representar con el no-color blanco (color que posee todos los colores) atravesado por una trama de líneas de no-color negro (ausencia de colores) y, en tal trama, planos geométricos (frecuentemente rectangulares) de los ya mencionados colores primarios, considerados por Mondrian como los colores elementales del universo. De este modo, repudiando las características sensoriales de la textura y la superficie, eliminando las curvas, y en general todo lo formal expresó que el arte no debe ser figurativo, no debe implicarse en la reproducción de objetos aparentemente reales, sino que el arte debe ser una especie de indagación de lo absoluto subyacente tras toda la realidad fenoménica. Como anécdota de sus ligeras excentricidades cabe mencionar que prohibió el color verde en su casa.
http://es.wikipedia.org/wiki/Piet_Mondrian